A 45 días de haber asumido el cargo como primera ministra de Gran Bretaña, Liz Truss puso fin a un turbulento gobierno que pasará a la historia como el más corto del país.
“No puedo cumplir con el mandato para el cual fui elegida”, declaró la mandataria en un breve discurso este jueves 20 de octubre frente a 10 Downing Street. Añadió que “seguirá en el cargo hasta que se elija un sucesor”.
Truss, rechazada por la opinión pública y cuestionada dentro de su propio partido, deja al partido dividido y en busca de un líder que pueda unir a sus facciones rivales.
El próximo 28 de octubre se realizará una elección de liderazgo para sustituir a Liz Truss.
El récord del gobierno más corto lo ostentaba George Canning quien duró 119 días en el cargo en 1827 hasta que murió.
Nuevas elecciones
Tras el anuncio de Truss, el jefe de la oposición británica, el laborista Keir Starmer, pidió la celebración inmediata de elecciones.
Apenas el día anterior a su renuncia, Truss había jurado seguir en el cargo diciendo que “soy una luchadora, no una cobarde”.
Pero la posición de Truss ya pendía de un hilo el miércoles luego de la renuncia de una destacada ministra de su gobierno que arrojó críticas contra su gestión y de que una votación en la Cámara de los Comunes terminase en caos y reproches.
El fallido plan económico presentado por su gobierno el mes pasado desencadenó el caos financiero y una crisis política que derivó en la sustitución del secretario del Tesoro, múltiples cambios de rumbo en sus políticas y en una ruptura de la disciplina en el gobernante Partido Conservador.
Mientras las encuestas de opinión otorgan una amplia y creciente ventaja al Partido Laborista, el próximo primer ministro tendrá un enorme desafío para recuperar la confianza de los británicos antes de las elecciones generales de 2024.
Últimas horas turbulentas de Liz Truss
La renuncia de Truss se produce después de que la ministra del Interior, Suella Braverman, dimitiera este miércoles tras incumplir las normas al enviar un documento oficial desde su cuenta personal de correo electrónico.
Aprovechó su carta de renuncia para arremeter contra la mandataria afirmando que tenía “preocupaciones sobre la dirección de este gobierno”.