Agencias internacionales de noticias reportan 47 personas muertas y decenas de heridos en la ciudad de Peshawar, al noroeste de Pakistán, tras un ataque en una mezquita.
Se trata de un ataque suicida, según las autoridades, ocurrido este 30 de enero. Señalaron que el número de fallecidos podría aumentar debido a la cantidad de fieles que se encontraban en el lugar al momento de la explosión.
Según la policía, entre 300 y 350 personas se congregaban en la mezquita, ubicada dentro de un complejo policial, a la hora del rezo cuando el atacante se escabulló hasta las filas delanteras y detonó sus explosivos.
El fuerte impacto de la explosión derrumbó el tejado de la mezquita, que se vino abajo y dejó decenas de heridos, muchos de ellos en estado crítico según la agencia AP.
Los equipos de emergencia trabajan para retirar los escombros y rescatar a las personas que aún quedan bajo los muros de la edificación.
Máxima alerta tras el ataque a una mezquita de Pakistán
La explosión se produjo en un lugar especialmente sensible de Peshawar, a unos 50 kilómetros de la frontera con Afganistán, situación que llevó al Gobierno pakistaní a poner a todo el país en máxima alerta.
El complejo policial está situado en una zona de alta seguridad en la que también hay varios edificios gubernamentales y oficinas de agencias de inteligencia.
Las autoridades investigan cómo el sospechoso consiguió penetrar tan profundamente en la zona ampliamente vigilada, sin ser detectado.
El primer ministro pakistaní, Shahbaz Sharif, prometió «medidas severas» contra los autores del atentado.
Este atentado se suma a una larga lista de ataques calificados de “terroristas” por las autoridades pakistaníes en los últimos meses tras varios años de relativa calma.
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