Rosneft anuncia que se va de Venezuela

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Foto: Reuters

La petrolera rusa Rosneft confirmó este sábado 28 de marzo que finaliza sus operaciones en los campos petroleros venezolanos y en el área de comercialización de productos derivados del petróleo con el ejecutivo nacional.

La decisión también va acompañada de la venta de los activos relacionados con las operaciones en nuestro país, según lo informa la agencia de noticias Reuters.

Todos los activos y operaciones comerciales de Rosneft en Venezuela o conectadas de alguna forma con Venezuela serán desechadas, terminadas o liquidadas, de acuerdo al comunicado de la empresa.

Rosneft ha celebrado hoy un acuerdo con una empresa de propiedad 100% del Gobierno de Rusia para vender sus participaciones y poner fin a su colaboración en todos los proyectos de Venezuela, incluidas sus participaciones en Petromonagas, Petroperijá, Boquerón, Petromiranda y Petrovictoria.

Como resultado de la aplicación del acuerdo y la venta de los activos, Rosneft recibirá como compensación un paquete del 9,6% de las propias acciones de una de sus pequeñas filiales.

Vale recordar que en el mes de febrero el Departamento del Tesoro incluyó a la filial Rosneft Trading, ala de negociaciones y transporte internacional que tiene su sede en Suiza, en la lista de sancionados por sus vinculaciones con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

En ese momento, el gobierno ruso dijo que pese a la medida de presión no cambiaría en absoluto su posición ni sus convenios con el gobierno venezolano.

El país, que actualmente permanece en cuarentena social bajo el decreto de estado de alarma, confronta serias dificultades con el abastecimiento de combustible. Desde diferentes regiones se reportan largas de vehículos para surtir de gasolina.

En otras entidades el panorama parece estar más complicado al reseñarse que no hay combustible para nadie.

Por su lado, los productores agrícolas denuncian que más del 90 por ciento de sus cosechas no pueden sacarse por la falta de gasolina y diesel.

Rosneft era uno de los últimos bastiones que en materia petrolera para importar gasolina tenía el gobierno venezolano luego de las sanciones económicas y financieras que Estados Unidos ha venido extremando en los últimos meses.