En el segundo día de audiencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz en Colombia, Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar, reveló que 200 víctimas del paramilitarismo están enterradas en Venezuela.
En ese sentido, detalló que estas personas que fueron sepultadas en varios cementerios clandestinos en Venezuela durante los años 2000 al 2002 fueron ubicadas por listas suministradas por el Ejército, la policía, el extinto Departamento Administrativo de Seguridad y las redes de informantes de los paramilitares en la zona de Norte de Santander, reseñó el portal web La FM.
“Esto tiene profundidades más amplias porque hubo coordinación también con militares y fuerza pública del lado de Venezuela para este tipo de operaciones”, publicó el portal web El País.
También se ofreció a ir a identificar las fosas en Venezuela, como ya lo había hecho el martes 9 de mayo en un acto de reconocimiento y no repetición de la Cancillería en uno de los hornos en Juan Frío, en Villa de Rosario, Colombia.
Aseguró además que su grupo se expandió hasta la zona del Catatumbo, en la frontera entre ambos países. Indicó que esto ocurrió en coordinación con el Ejército colombiano.
“Cuando ingresamos al Catatumbo se coordinó con el Ejército. Se planificó con el general Mario Fernando Roa. (…) En la zona ya se habló con el coronel Matamoros. Y sobre el terreno con el comandante del batallón Héroes de Saraguro, el mayor Mauricio Llorente Chávez”, dijo.
Salvatore Mancuso aseguró que esas acciones fueron ejecutadas por Jorge Iván Laverde, alias El Iguano. Esto con apoyo de otro paramilitar, a quien identificó como El Diablo.
Por su parte, Manuel Isidro Molina, presidente del Movimiento Popular Alternativo, dijo en su cuenta de Twitter que el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, debe abrir una causa penal por estas fosas comunes entre los años 2000 y 2002.
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