Unas 10 personas murieron y otras 71 resultaron heridas este viernes 29 de abril tras una explosión en una mezquita en Kabul, Afganistán, donde se encontraban cientos de fieles reunidos para la oración.
El atentado tuvo lugar en la mezquita sufí de Khalifa Sahib en el oeste de Kabul, cuando se presume que un atacante suicida se inmoló dentro del recinto religioso, afirmó la policía de la zona.
Imágenes difundidas en las redes sociales, atribuidas al momento posterior de la explosión, muestran a decenas de personas heridas, bañadas en sangre y con ropas rasgadas, que salen de un edificio en busca de asistencia.
Hasta ahora, ningún grupo se ha reivindicado la autoría del atentado.
«La explosión de hoy, que se produce el último viernes de la semana sagrada del Ramadán, es otro doloroso golpe para el pueblo de Afganistán, que sigue expuesto a una inseguridad y una violencia incesantes”, lamentó a través de un comunicado el representante especial adjunto del Secretario General de la ONU para el país, Ramiz Alakbarov.
El principal portavoz del gobierno talibán, Zabihullah Mujahid, condenó en Twitter el atentado de este viernes y dijo que ese tipo «de ataques brutales» son obra de gente que «no pertenece a nuestra nación ni al islam».
Balance
Solo en los últimos diez días, cerca de una decena de atentados en distintas partes del país han dejado más de 40 víctimas mortales, y decenas de heridos.
