Ni una semana funcionaron las 2 máquinas de diálisis reparadas en el hospital José Antonio Páez de Guasdualito, en el Alto Apure.
El pasado viernes 02 de agosto pusieron nuevamente a funcionar las 4 máquinas averiadas de este centro asistencial pero duraron solo cinco días.
21 pacientes que asisten a esta unidad de diálisis ven en peligro sus tratamientos pues solo funcionan dos máquinas por las que ahora temen.
Ramón Gómez denunció que «estamos en un colapso porque no ha venido nadie que nos de respuesta sobre los repuestos de esas máquinas. Han venido tres supervisores del Seguro Social pero ha sido en vano.»
Otra de las preocupaciones es la calidad del agua con la que trabajan las máquinas operativas, asegurado que «es totalmente sucia».
«Es el agua que nos estamos metiendo por las venas en nuestros cuerpos y esas máquinas ya no tienen filtros», aseguró.
Esto se debe a que también está dañada la planta de ósmosis desde hace tres años, encargada de purificar el agua antes de que ingrese al organismo de los pacientes.
Por lo que ahora reciben el agua directamente de HidroLlanos, que actualmente tiene fallas en la potabilización de la misma, por lo que llega directamente del río.
Pacientes de este centro asistencial aseguran que se necesitan 8 mil dólares para poner operativa toda la sala de diálisis.
Mientras esperan respuestas de las autoridades locales en salud, deben madrugar para poder cumplir con sus diálisis.
Pero aseguran que prefieren esta opción a la de viajar a San Fernando de Apure o San Cristóbal, en el estado Táchira, debido a los altos costos que implicaría.
Con información de Juan Carlos Rosales | Radio Fe y Alegría Noticias
