El gobierno de Bashar Al Asad advirtió este viernes que el bombardeo que contra su territorio perpetró Estados Unidos, con el saldo de 22 milicianos proiraquíes muertos, traerá «consecuencias» y conllevará a que se incremente la tensión en esta región del Medio Oriente asiático.
Un boletín de la agencia oficial siria SANA cita al Ministerio de Relaciones Exteriores en la que se indica que «Siria condena en los términos más enérgicos posibles el ataque cobarde de Estados Unidos en las áreas de Deir al Zur cerca de la frontera entre Siria e Irak, que va contra las leyes internacionales y la carta estatutaria de la ONU, alertando de que traerá consecuencias».
«Esta agresión constituye un signo de mal augurio sobre las políticas de la nueva administración estadounidense», añadió el comunicado de la cancillería siria.
Rusia también condenó enérgicamente los ataques contra su máximo aliado en la Región y advirtió que están muy atentos si el nuevo presidente de EEUU no respeta los principios de la soberanía e integridad territorial.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, defendió estos bombardeos aun cuando sus principales detractores le hicieron recordar que en el año 2017 ella junto al actual mandatario Joe Biden fueron duros críticos de los ataques ordenandos por Trump contra Irán.
