Tras los enfrentamientos armados entre el grupo paramilitar Los Rastrojos y la FANB el fin de semana la tensión aún se mantiene en los pobladores de Boca del Grita y Orope, al norte del estado Táchira.
La gente no quiere salir de sus casas por temor a encontrarse con escenas donde su vida corre peligro.
En virtud de esta situación en Orope decidieron suspender las actividades escolares hasta que se supere este estado de pánico y suspenso «y como medida de resguardo para los muchachos porque a ciencia cierta no se sabe qué es lo que ocurre y por qué», refería una educadora de la zona.
Una docente de una escuela de Orope relató que desde el viernes 14 de febrero se han venido presentando combates «entre militares del gobierno venezolano y grupos ilegales que funcionan aquí en la frontera».
Reseña que la situación más fuerte «todavía se está viviendo en la localidad de Boca del Grita». La maestra revela que los militares «revisan casa por casa y el paso para el otro lado (Puerto Santander) está trancado».
También confirmó que tras los conflictos se registraron 150 personas heridas.
De hecho, solo se pudo permitir el regreso de colombianos que se encontraban en territorio venezolano. Pero los connacionales que se hallaban en suelo neogranadino aún siguen «retenidos» en locaciones de Puerto Santander. Algunos en casas de familiares.
Por lo pronto, el paso entre Orope y la Fría ya ha sido restablecido.
Por Jorge Labrador/Radio Fe y Alegría Noticias