El transporte de Tucupita ya había estado suspendido parcialmente debido a la falta de diésel. El jueves por la tarde la gobernadora del estado Delta Amacuro completó la acción.
«El transporte público y privado queda suspendido hasta nuevo aviso», dijo Lizeta Hernández, gobernadora del estado Delta Amacuro, a través de una conexión de medios de comunicación esta semana.
La medida oficial obedece al temor que existe en torno a un contagio masivo de la «cepa brasileña» del Coronavirus. Esta normativa entró en vigencia el viernes 12 de marzo y será «hasta nuevo aviso».
La intervención de la gobernadora Lizeta Hernández tomó por sorpresa a los deltanos quienes afirmaban que, con el arribo de la vacuna Sputnik V, el contexto restrictivo cambiaría.
El transporte en general se paralizó el viernes, no obstante, se trata de un sector que ya prestaba un servicio a medias. Según pudo conocer Radio Fe y Alegría Noticias, de 16 unidades autobuseras que trabajan a diésel, apenas 10 estaban operativas, al menos para la ruta sur de Tucupita.
Progresivamente el transporte se estaba paralizando por falta de diésel, además de la gasolina, cuya cantidad surtida era limitada.
