Las afirmaciones sobre El Aissami fueron emitidas por Joseph Humire, director de Secure Free Society (Sociedad Libre y Seguro) en una entrevista a un medio de comunicación norteamericano.
Según Humire, los nexos de El Aissami con el grupo armado de origen iraní se extienden a varios miembros de su familia durante décadas.
Su vinculación con el narcotráfico y el grupo terrorista habría sido revelado, con suficiente sustentación probatoria, por un alto funcionario de la inteligencia venezolana que decidió romper con el gobierno y huyó a Estados Unidos.
Este mismo ex funcionario habría informado que El Aissami ha infiltrado, en organismos de inteligencia de Venezuela, varios funcionarios iraníes cuyo objetivo inicial fue la expansión de una red de inteligencia que permita el flujo libre del contrabando de droga desde Venezuela hacía países vecino, las islas del Caribe y medio oriente.
Sus operaciones habrían traspasado áreas comerciales ilícitas con la conformación de empresas para contratar con el Estado venezolano teniendo “ventajas notables”; esta misma estructura habría servido para lavar fondos provenientes de las actividades ilegales, de acuerdo a Humire.
Además, el funcionario venezolano estaría involucrado en lagestión de pasaportes venezolanos, desde la embajada de Venezuela en Damasco y Jordania, a 173 sirios, libaneses, jordanos, iraquíes e iraníes ligados al Hezbolá que eran seguidos por gobiernos internacionales por sus actividades terroristas.
