Tres explosivas mujeres llegan al Centro Cultural BOD

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Foto: Lenys Martínez

Una nueva pieza de comedia se instaló recientemente en el PH del Centro Cultural BOD, en Caracas. Esta sala arropa las historias de Gloria, Beatriz y Meche, tres mujeres con algunos problemas cada una, pero capaces de ser solidarias entre sí.

Foto: Lenys Martínez

Se trata de “Divorciadas, evangélicas y vegetarianas”, obra en la que el público podrá dejarse envolver por la intensa y vegetariana Gloria (Nathaly Ordaz), que aparentemente se muestra como mujer materialista, que le encanta la ropa y zapatos de marca, pero denota que eso no la define, en cambio su sensibilidad sí. Eso sí, sin dejar de lado un característico despiste que hará estallar de risa a quienes acudan a ver esta obra de teatro.

No obstante, también está una sosegada Beatriz (Marielena González), la divorciada, quien tiene la fortuna de coincidir con la impulsiva personalidad de Gloria en un banquito de cualquier calle. Se intimida con la efusividad de Gloria, porque ésta de entrada, le cuenta lo que le acaba de ocurrir con su novio que, a su juicio, es una tragedia. Tan trágico para ella que a veces no se detiene a escuchar el problema de su nueva mejor amiga.

Sueños frustrados

Beatriz está en ese sitio porque siente que su vida se detuvo cuando se casó muy joven, se convirtió en mamá y sus sueños de desarrollarse en otras áreas a nivel profesional, quedaron vacíos. Además, sufrió violencia doméstica. Aunque en su mente rondaba una idea drástica, la vida le puso en camino a la alocada Gloria para sacarla de ese trance, aunque en principio Gloria cree que sus problemas son mayores que el de sus amigas.

Foto: Lenys Martínez

Una evangélica con problemas de «frialdad»

A este par se le une Meche (Grecia Augusta Rodríguez), una evangélica frontal y sin pelos en la lengua que trabaja como obrera en un cine. Es la mejor amiga de Gloria, quien se llevó –a juro- a Beatriz a ver una película. Ahí coinciden las tres y empiezan los enredos que se suman al fervor religioso de esta mujer que expresa tener un gran problema de “frialdad” en su cuerpo. Pues aunque se casó, tuvo hijos y enviudó, nunca más sintió “nada de nada” y en la “palabra de Dios” busca el refugio. Eso sí, se ofende cuando la despistada de Gloria la llama “testigo de Jehová”.

Foto: Lenys Martínez

Meche lidia para no tener pensamientos que considera pecaminosos, para estar lejos del vicio del alcohol y también para no decir groserías, pero las luchas se van al suelo cuando demuestra su verdadera personalidad y hace estallar de risa al público.

Foto: Lenys Martínez

“La Iglesia evangélica permite uno que otro traguito. Uno que otro vinito, una probadita de vez en cuando”, dice y grita Meche mientras regaña a Beatriz porque está fumando marihuana en un ambiente recreado al Parque Nacional El Ávila, en donde las tres se entregan por completo al drama, al dolor, al doble sentido, al llanto, pero con mucho humor que destornilla de risa al público.

La amistad por encima de todo

Meche, dentro de su fanatismo religioso y con varios tragos encima, dice y hace cosas disparatadas, pero que al final su forma de ser, junto a las personalidades de Gloria y Beatriz, las tres llevan a las tablas una pieza llena de mucho humor, pero también reflexiva, que pone a la palestra la importancia de la sororidad, el apoyo, la solidaridad, la comprensión y, sobre todo, la amistad.

Las tres actrices, Nathaly Ordaz, Marielena González y Grecia Augusta Rodríguez ponen la razón, corazón y mucho humor a “Divorciadas, evangélicas y vegetarianas”, original del escritor Gustavo Ott,  dirigida por Pedro Borgo, bajo la producción de Douglas Palumbo y asistencia de Sergio Malpica.

Quienes deseen ver esta pieza teatral podrán adquirir las entradas a través del sitio web de Ticketmundo o directamente en la taquilla del Centro Cultural BOD, La Castellana, Caracas.

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