El gobierno de Trinidad y Tobago informó que inspeccionará el buque petrolero Nabarima, anclado en el Golfo de Paria, ante el temor de una posible contaminación de sus aguas.
Esta decisión ocurre después de varias semanas de conocerse que Nabarima está muy deteriorado y a punto de hundirse.
Esta inspección sería ejecutada por funcionarios del ministerio de Energía de la isla, en un esfuerzo por manejar libre, independiente y real el estado del buque.
Además, pretende verificar que los daños físicos ya hayan sido reparados y que el hidrocarburo está en buen resguardo en su interior.
El objetivo es «verificar de forma independiente los informes que indican que el buque se ha estabilizado y que las fugas del petróleo no representan una amenaza para nuestras aguas», dijo un portavoz del ministerio de Energía, según citó El Nacional.
De acuerdo con un protocolo que habrían intercambiado los gobiernos de Venezuela y Trinidad y Tobago, la inspección será realizada durante los últimos días de septiembre, lo que indica que será muy pronto.
El gobierno de Trinidad y Tobago afirmó que tiene información sobre los trabajos de descarga del contenido de Nabarima.
Según la información difundida sobre el buque Nabarima, 1,2 millones de barriles de petróleo están es resguardo en el interior del buque y está anclado en campo costa afuera de Corocoro, en el Golfo de Paria.
Otro dato que ha salido a relucir es que el buque ha estado anclado en el mismo lugar desde el 2010.
Nabarima es un vocablo de origen indígena warao que significa ‘el papá de las olas‘.