Un espacio para caminar con Jesús
Tips para discernir la realidad
Viernes 09 de agosto de 2024
Por: Antonio Pérez Esclarín
Abiertos a la misericordia y el perdón
Para posibilitar la tan necesaria reconciliación y poner bases sólidas a la convivencia, el respeto y la paz, no solo debemos huir de cualquier tentación de recurrir a la venganza, sino que debemos buscar la justicia abiertos a la misericordia y el perdón. «Padre, perdónales porque no saben lo que hacen», es una súplica nacida del amor. Jesús muere perdonando, en medio del dolor más insoportable se olvida de sí mismo, renuncia a la venganza y brinda su perdón a los que le están asesinando. El espíritu del perdón rompe el círculo diabólico de la revancha, purifica la atmósfera y nos permite a los humanos, siempre heridos e hirientes, una sana convivencia. Perdonar no es minimizar los hechos diciendo que no importan, no es tampoco renunciar a que se haga justicia, el perdón y la justicia pueden y deben andar juntos. Perdonar es inventarse una nueva relación con las personas que han causado daño, es salir de la cadena de la violencia. Solo el perdón puede abrir un futuro auténtico y generar nuevas relaciones, ni la venganza ni la violencia pueden hacerlo. No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón, decía San Juan Pablo II. La venganza es el final catastrófico de la política, así como la justicia encuadrada en el perdón es un comienzo fructífero.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.