Un espacio para caminar con Jesús
Tips para discernir la realidad
Viernes 17 de enero de 2025
Por: Antonio Pérez Esclarín
Curar corazones rotos
La reciente celebración del Día del maestro nos debe comprometer a intentar ser maestros al estilo de Jesús. Con el lavatorio de los pies, nos enseñó que el auténtico maestro no debe usar el saber cómo poder sobre los demás sino para servir, para lavar cansancios y cadencias, para hacer crecer a los demás, para liberarnos de las cadenas que les oprimen.
Es bien significativo constatar que Jesús nunca utilizó el poder en su propio provecho, siempre fue para hacer el bien a los demás, para sanarlos de sus enfermedades, para incluir a los excluidos, para traerles vida y luz, poder para liberar de esclavitudes, para devolver la vista a los ciegos, para poner a caminar a los paralíticos, para limpiar a los leprosos.
Hoy sigue habiendo muchos ciegos que no ven o no quieren ver, cegados por su ideología o sus prejuicios, muchos sordos incapaces de escuchar el clamor de la miseria y la injusticia, los gritos que piden libertad o las voces de sus conciencias. Muchos paralíticos sin fuerzas para levantarse de sus miedos y cadenas y ponerse a caminar las sendas de su libertad. En lugar, debe ser en consecuencia un acto de liberación, de romper cadenas, de curar corazones rotos, de dar vida, de dar sentido a la vida.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.