Una Palabra Oportuna No. 1271

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palabra

Espiritualidad. Viernes 06 de agosto de 2021.

Por Javier Melloni, SJ. Narra Alexander Medina.

La conmemoración paradójica de una herida (I)

Es extraño que celebremos el quinto centenario de una herida, el 500º aniversario de un paro abrupto e indeseado. ¿Cómo celebrar una derrota, un fracaso, un dolor?

Nuestra historia comienza con esta confusión. ¿A dónde nos lleva esta lesión? ¿Dónde nos han herido o dónde todavía hay que traspasarnos para acercarnos al estancamiento que vivió Ignacio primero en Loyola y luego en Manresa?

Una bala de cañón fue el medio divino para su conversión. Cada uno de nosotros también ha sostenido ese bombardeo al menos una vez en la vida, o tantas veces como ha sido necesario para redirigirnos, para recordarnos que estábamos distraídos. Ese bombazo ha sido contundente y esa herida ha sido profunda, proporcional a nuestra distracción o desorientación.

¿No es esto similar a lo que también ha sucedido en nuestra biografía colectiva con la pandemia? Qué poderosa adversidad ha podido detenernos y desafiarnos, similar al golpe que sufrió el soldado Iñigo, aproximadamente en su treintena, tiempo suficiente para haber recorrido territorios erráticos y luego tiempo suficiente para poder rectificar la situación y partir en ¿la dirección correcta? ¿No es este nuestro momento? ¿No es esta nuestra oportunidad?

Señor danos tu Espíritu para ver nuevas todas las cosas en Cristo.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.