Oración de la mañana. Viernes 11 de noviembre de 2022.
Por Mireya Escalante
Aquí y ahora. Lucas 17, 20-25
A veces no acabamos de entender en qué consiste eso del juicio de Dios.
La comunidad de los Maitines nos alecciona:
Esta comunidad, supo lo que es vivir sin agua. Desde hace más de 40 años se organizaron y cambiaron esa situación. Desde ese momento, cada 21 de diciembre, día que llegó el agua, hay una fiesta: “Un pan y una vela”, para recordar a sus habitantes que unidos se puede. Lamentablemente, el tiempo hace olvidar.
Hace poco, por las lluvias intensas, se rompieron los tubos que pasan por el río y llegan al tanque. De nuevo no contaban si no con el agua de lluvia, para todas las necesidades.
Y vino el milagro… líderes que no se hablaban se encontraron a la orilla de un río tumultuoso en donde los hombres de la comunidad amarrados y protegiéndose unos con otros, empezaron a lanzar las mangueras para atravesarlo. Muchos apoyando como podían. Otros, pelando las verduras para el sancocho. En un momento alguien trajo pan y el simbolismo se hizo realidad. ¡Así quiere Dios que vivamos! No divididos por organizaciones impuestas o artificiales. ¡Así si somos hijos de Dios!
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