Oración de la noche. Martes 12 de mayo de 2020.
Por José Francisco Aranguren SJ.
En esta noche dejo lo que estoy haciendo y me dispongo a cerrar mi día.
Me siento en un lugar cómodo y respiro profundamente al menos tres veces. Pido la gracia del Espíritu Santo para verme con sus ojos. Busco recibir esa paz que me quieres dar, Señor, la paz distinta a como la da el mundo, la paz comprometida, muy distinta a la de los cementerios.
Al ver mi día me pregunto:
1) ¿en qué medida he cultivado -o saboreado- esa paz hoy?
2) ¿He sido yo su propulsor o ha sido otro?
Termino mi oración acudiendo a la madre en este mes mariano. Recito la oración de mi preferencia. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.