Oración de la mañana. Viernes 27 de enero de 2023.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza
Señor Jesús, me pongo en tus manos como semilla pequeña con la fuerza interior que Tú mismo me has dado. Te pido la gracia de aceptarme como soy: pequeño, con muchas posibilidades si dejo que obres en mí. El Reino llega, nos trasciende y desborda. La semilla necesita tierra buena, y de alguien que la cuide. “El grano brota y crece sin que él sepa cómo”, hay algo misterioso que únicamente podremos descubrir con una mirada “contemplativa”.
Una mujer embarazada, ¿qué sabe de biología? Y, sin dejar su trabajo ordinario, muchas veces, no es consciente de ese maravilloso taller que lleva dentro. Se está construyendo la maravilla del ojo, del oído, del corazón, del cerebro… de la persona. Y todo “sin saber cómo”. ¡Miren como crecen los lirios en la primavera!, no lo hacen porque el agricultor esté “pendiente de ellos”.
Crecen con toda su belleza, con la caricia del aire, del sol, del agua, con tu caricia. Hay que dejarse trabajar, el agricultor, deposita la semilla, y se va tranquilo a descansar. Está seguro que al tiempo habrá cosecha. Cuando metes tus manos amorosas en la tierra y el barro, sabes hacer cosas maravillosas. En nuestro café descubrimos la riqueza escondida en estas parábolas: la semilla que germina y crece por sí, y el grano de mostaza…
Tu Palabra es creadora, destinada a volverse “el grano lleno en la espiga”. Eres quien hace crecer el Reino. El hombre es solo tu humilde colaborador, que contempla y se alegra de tu acción creadora y espera con paciencia los frutos. Agradecemos tu presencia oculta y escondida, eficaz y misteriosa.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.