Espiritualidad. Sábado 23 de mayo de 2020.
Por Mireya Escalante.
¡No te comprendemos Señor!
El Evangelio de hoy nos trae unas palabras de despedida de Jesús. Sabía que se aproximaban momentos difíciles y daba a sus discípulos los últimos consejos: “Muchas cosas me quedan por decirles, pero ustedes no las pueden comprender por ahora”
Esas cosas que ni los discípulos, ni ahora nosotros alcanzamos a comprender, es inevitable que me hagan pensar en María, quien también guardaba dudas e incomprensiones en su corazón. Ella, que se sentía sierva del Señor, en sus oraciones trataría de entender todos los acontecimientos que habían ocurrido en su vida.
Seguramente Jesús Niño vería a su madre hacerlo y ahí aprendió a orar. Más tarde, al convertirse María en su discípula, pudo ver muchas veces cómo Jesús se retiraba y pasaba tiempo en oración, tratando de encontrar la voluntad de su Padre.
Los discípulos, luego de los malos momentos y aún a sabiendas que Jesús había resucitado, tenían miedo y muchas cosas no comprendían todavía. María, recordando sus palabras les diría, como a nosotros ahora: Hagamos como hizo Jesús, pongamos en oración todas esas cosas que no comprendemos, que el Espíritu de la verdad nos guiará hasta la verdad plena.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
