Espiritualidad. Domingo 24 de mayo de 2020.
Por Antonio Pérez Esclarín.
Bienaventuranza y alegría
La espiritualidad Cristiana de los seguidores de Jesús, es una espiritualidad pascual, gozosa de profunda alegría.
La presencia de Jesús resucitado es siempre fuente de paz y de alegría. La alegría pascual no es la ingenua alegría de la inconsciencia o frivolidad, sino, un estado de ánimo sereno que no se deja apagar por los problemas y conflictos.
Una espiritualidad triste y quejumbrosa no es Cristiana, la fe hecha servicio es fuente de alegría, entregar la vida al servicio de los demás es llenarse de una alegría profunda e inapagable.
Con las bienaventuranzas Jesús trastoca profundamente los valores y nos muestra lo que en verdad vale la pena. Llama bienaventurados felices a los que eligen una vida tranquila y comparten lo que tienen, los que prefieren la mansedumbre a la violencia, los de corazón limpio, los que buscan la justicia y están dispuestos a sufrir y hasta morir por conseguirla. ¿Qué pasaría en el mundo?, acaso no seríamos todos más felices si tomáramos en serio a Jesús, y nos propusiéramos ser más generosos, más pacíficos, más justos, más serviciales.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.