Un espacio para caminar con Jesús
Oración de la Mañana
Domingo 06 de agosto de 2023
Por: Herlinda Gamboa
Narra: Julitze Maryurel
Que tu rostro siempre nos ilumine
Señor Jesús, este domingo te transfiguras delante de tus apóstoles y tu rostro resplandece como el sol y tus vestidos se vuelven blancos como la luz. Del desierto de nuestra cotidianidad, donde experimentamos la tentación vencida con la Palabra, subimos al monte, donde acontece el encuentro luminoso contigo.
El Espíritu, que sabe lo que nos hace falta, nos empuja a buscar. Necesitamos ambas experiencias, la del desierto y la del monte. Solo un encuentro personal y amoroso nos llevará a vivir la vida de cada día con compromiso y esperanza. Te nos muestras como luz y llenas nuestras noches de claridades. El cansancio por los problemas cotidianos, el dolor ante un mundo tan herido, el no entender la cruz, la desesperanza ante el futuro… todo se ilumina con tu presencia.
¡Qué alegría estar en el silencio contemplativo del monte! Cuánto necesitamos respirar el aire limpio de tu Espíritu. Qué grande es tu belleza. “Vamos contigo al monte y al collado donde mana el agua pura”. ¿Cómo hemos podido vivir tan ciegos, sin reservar cada día un tiempo y un espacio, un corazón, para ti? Cuánto necesitamos esta experiencia de alegría, tan gratuita e inesperada.
Estar ante ti…Sin prisa… Con los ojos fijos en ti. Dejándonos enamorar, para entregar la vida, contigo, cuando bajemos al llano. “Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escúchenlo. Todos hermanos, con sitio en el corazón del Predilecto. Escucharle para poder seguir sus pasos, con una misión: estar cerca de los que sufren. Abandonados con toda sencillez en el misterio de Dios. “Con libertad y alegría se ha de andar el camino”.
La mirada contemplativa puesta en ti, nos contagia la humildad tan necesaria para abajarnos y ponernos en verdad, para llenarnos de gozo, bajar y enraizarnos en la tierra, para introducirnos en la pasión del mundo y entregar vida a los hermanos que sufren y están angustiados. “Que también nosotros podamos ser transfigurados por el Amor”. Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos