Una Palabra Oportuna No. 2753

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Un espacio  para caminar con Jesús

*Oración de la mañana*

Domingo 10 de septiembre de 2023

Por: *Herlinda Gamboa*

Narra: *Julitze Maryurel*

Cafecito de la esperanza en domingo. Oramos por nuestros hermanos que sufren

*Sin la oración se pierde el sentido la vida*

Señor Jesús, aquí me tienes nuevamente postrado a tus pies suplicando tu luz y verdad. ¿Qué hacer con mi hermano que se equivoca? … “Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano”.

La oración florece cuando nos ocupamos del bien de los otros, se asienta sobre la búsqueda constante y honesta de la verdad; sin ella se pierde el sentido de la vida. Para buscarla en lo que pensamos, decimos y hacemos, nos necesitamos los unos a los otros. Nos une, porque es sincera, tolerante, cercana, atenta, dispuesta.

Decirnos la verdad es fruto del amor. El Espíritu nos da esa humildad tan necesaria para dejarnos confrontar por los demás y andar en verdad. Envíanos, Señor, tu luz y tu verdad. El pecado rompe el vestido de la comunión, desata los lazos de la alianza, aísla y empobrece los dones, aleja la vida de la mirada amorosa de Dios. Tu misión de unir lo disperso, acoger lo ausente, restaurar la imagen rota del ser humano, perdonar y dar posibilidades se la encomiendas a tus amigos.

¿Damos oportunidades a los hermanos que se han equivocado? Espíritu Santo, recrea en nosotros esta hermosa tarea de tender puentes, de abrir camino hacia la fuente, de señalar los brotes nuevos, de hacer corrección fraterna, de dejarnos corregir, de latir al ritmo del corazón de Dios. Frente al riesgo del aislamiento e individualismo, propones la belleza de reunirnos en tu nombre para la plegaria común.

El traje de fiesta para dirigirnos al que es Trinidad, familia, comunión, es la unión de corazones donde se comparte la palabra y los silencios, los caminos hallados y las preguntas, el pan y la dignidad, la danza y la alabanza, el llanto y los gozos de la tierra. Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos