A juicio de Patricia Valenzuela, infectóloga, aún hay que esperar la autorización de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para poder iniciar una campaña de vacunación en el país contra la COVID-19 con la Sputnik V.
Agregó que la vacuna rusa debe pasar los rigores de la supervisión y los análisis de expertos de la OMS donde quede claro que el porcentaje de eficacia es el que dicen que es.
“Se tiene que demostrar que los efectos son principalmente no severos, también hay que tener claro la distribución, cadena de frío y la logística a emplear. La verdad es que no hay mucha información con respecto a esta vacuna, hay que esperar”, apuntó.
Refirió que el impacto sería positivo para el país porque, según ella, formaría parte de las estrategias de salud y de vigilancia epidemiológica de la COVID-19, sin embargo aclaró que eso no significa que la pandemia va acabar para Venezuela.
Aseguró que en el país hay alrededor de 30 y 32 millones de personas y 10 millones de vacunas no serán suficientes para satisfacer la demanda.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció el domingo 15 de noviembre que su gobierno acordó con Rusia la adquisición de 10 millones de vacunas Sputnik V luego de la visita a ese país de una delegación encabezada por su vicepresidenta.
«Hemos garantizado más de 10 millones de vacunas para el primer trimestre del próximo año, aspiramos, que entre enero, febrero, marzo, abril o mayo por lo menos 10 millones de vacunas, y también Venezuela va a fabricar la vacuna rusa en los laboratorios venezolanos”, dijo Maduro durante un acto en Caracas transmitido por Venezolana de Televisión.
