Reino Unido, Alemania, Italia, Bélgica y República Checa confirmaron este sábado los primeros casos de la nueva variante de la COVID-19, Ómicron.
Entretanto científicos corren para determinar el nivel de amenaza de la variante, en especial si es resistente a las vacunas existentes. Ya demostró ser más transmisible que la variante delta.
Tras su aparición, países en todo el mundo comenzaron a adoptar restricciones de viaje para frenar cualquier amenaza a la lucha contra la COVID-19.
Por su parte el Gobierno de Sudáfrica reclama que está siendo «castigada» con restricciones de viaje por ser el primero en detectar la variante esta semana.
Reino Unido exige ahora que cualquier persona que llegue al país, venga de donde venga, se someta a un test PCR y permanezca aislada hasta la obtención del resultado. Además, la mascarilla volverá a ser obligatoria en los comercios.
Días antes el departamento de Salud británico anunció que había identificado dos casos compatibles con la nueva variante en personas que viajaron «al sur de África».
También Alemania confirmó dos infecciones por la cepa Ómicron en viajeros llegados de Sudáfrica al aeropuerto de Múnich (sur) mientras Italia detectó un caso en un hombre que había regresado de Mozambique.
En tanto, un hospital de la República Checa confirmó un caso de la variante Ómicron en una mujer que había estado en Namibia y Bélgica detectó un caso en una persona que llegó del exterior.
Con información de Deutsche Welle y EFE.