“Yo creo que aquí no van a volver con las clases presenciales”, fue lo que dijo un ciudadano de la comunidad de Macareíto, al sur de Tucupita, al denunciar que la escuela y el Infocentro están desmantelados.
El vecino de esa comunidad prefirió resguardar su identidad para evitar algún tipo de retaliación, pero aun así, se atrevió a denunciar la situación por la que atraviesan las referidas instituciones.
La escuela Dr. Raúl Van Praag ha sido atacada en múltiples oportunidades. Se robaron gran parte del techado, algunas vigas de hierro, computadoras y otros objetos de valor.
Ese tipo de delitos recrudeció en ese centro educativo desde que gran parte de los tucupitenses empezaron a vender chatarra. El mismo vecino informó que el Infocentro que alguna vez funcionó en ese sector está completamente desmantelado. Solamente se mantiene la estructura, pero no tiene las computadoras, cornetas, sillas ni los equipos que recibían internet satelital.
“No hay sillas, no hay luz en la escuela, y el Infocentro está igual, solamente está la estructura”, dijo el vecino de este sector del municipio Tucupita.
Explicó que resulta complicado saber quienes son los involucrados en estos ataques, ya que la misma comunidad «termina defendiéndolos y ofrecen el apoyo para que liberen a los presuntos culpables».
“Todos son familia, no se puede hacer nada”, aseguró el vecino abordado por Radio Fe y Alegría Noticias.
Este tipo de ataques sigue recrudeciéndose en la capital deltana. El 25 de julio, un vecino de la comunidad Carapal de Guara que se identificó como Francisco Núñez, informó que las tres instituciones educativas que están en ese sector han sido atacadas progresivamente por personas desconocidas.
El señor Núñez informó que para el 22 de julio, dos protectores de hierro de una alcantarilla fueron robadas de la escuela Francisco Aniceto Lugo. Casos como estos se han registrado en el liceo y el preescolar de Carapal de Guara.
