Cristina Ciordia, coordinadora de Incidencia del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), afirmó que en todas las categorías de derechos humanos, Venezuela reporta un “franco retroceso”.
“Estamos hablando derechos sociales, culturales y económicos, así como los derechos civiles y políticos que se ven amenazados por acción directa del Estado por la represión, persecución y la censura”, dijo en el programa En Este País de Radio Fe y Alegría Noticias.
Agregó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos declara 30 derechos fundamentales y que a partir de allí se desarrollan todos los demás derechos que tienen las personas y que, en el caso de Venezuela, serían continuamente violados.
Ciordia dijo que en ocasión de celebrarse el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se envió una carta al secretario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con solicitudes puntuales sobre cómo este organismo debe reorientar su trabajo en el país para garantizar los derechos de los venezolanos.
¿Gobierno hábil?
Ciordia consideró que en la actualidad existe una “cohabitación demasiado cómoda” por parte del Gobierno venezolano y las Naciones Unidas.
“El gobierno venezolano ha creado hábilmente una imagen de normalización de la situación, e incluso de colaboración con las Naciones Unidas y otras organizaciones multilaterales. Esta imagen se erige a costa del pueblo venezolano: menos países están dispuestos a abrir sus puertas a los refugiados venezolanos, menos ayuda humanitaria llega a la población y, sencillamente, menos atención se presta a la crisis venezolana, que persiste en todas sus dimensiones: institucional, social, económica, humanitaria y, sobre todo, de derechos humanos”, aseveró.
Por otra parte, señaló que la instalación de la oficina del Fiscal de la Corte Penal Internacional en Venezuela “es muy importante”, aunque “aún le falta”. Agregó que este es el órgano que más ha “pecado” y aunque son un ente que trabaja bajo el principio de ambigüedad constructiva, “a nosotros nos parece que se les está yendo la mano de ambiguo y la constructividad está quedando a un segundo plano”.
Para concluir, invitó a la colectividad a seguir denunciando, aunque el sistema de justicia por ahora no ofrezca respuestas.
“Normalizamos como cosas cotidianas cuando dejamos de denunciar”, dijo la activista sobre las violaciones de derechos humanos que se estarían cometiendo en el país. En ese sentido, recomendó acudir ante cualquier organización de derechos humanos, porque estas organizaciones conocen los mecanismos de ayuda y defensa.
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