Venezuela: territorio «bajo asedio» de la crisis eléctrica

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Foto: Archivo.

Los reportes de usuarios en las redes sociales y a través de los medios de comunicación ubica a los estados Táchira, Lara, Zulia y Mérida como entidades de mayor incidencia de las falles eléctricas en país.

Cortes eléctricos que llegan a durar hasta cinco horas son parte del diarismo en una nación donde las autoridades sostienen que el Sistema Eléctrico Nacional está bajo asedio y constantes ataques por parte de desconocidos.

Este martes 12 de abril, residentes de El Vigía, estado Mérida, debieron protestar por las constantes fallas del servicio eléctrico que se han mantenido durante los últimos 15 días de forma recurrente.

Cinco o seis cortes eléctricos en 24 horas se registraron durante dos semanas. Aunado a los cortes, las fluctuaciones de la energía eléctrica también mantiene a los habitantes de Mérida en completa zozobra.

La peor crisis eléctrica parece estar en Tovar, Mérida, donde Corpoelec anunció un corte eléctrico para el 10 de abril por cuatro horas. Sin embargo, 15 horas después el servicio no había sido restablecido.

En Zulia y Táchira la crisis eléctrica es similar a la descrita por los merideños. No obstante, esta situación en ambas entidades es de vieja data.

Al menos en el estado Zulia, algunos cortes eléctricos «son programados, pero los zulianos han denunciado que el «cronograma de racionamiento eléctrico», no se cumple.

Por lo contrario, los cortes eléctricos son impredecibles, así como el retorno del servicio. Parte del esfuerzo de los parlamentarios regionales para tratar de resolver la crisis eléctrica en el occidente de Venezuela, ha sido intentado por los diputados regionales del estado Táchira.

La propuesta basada en comprar electricidad a Colombia fue lanzada desde el estado Táchira, pero no tuvo la acogida nacional como se esperaba. Las diferencias políticas entre los gobiernos de Nicolás Maduro e Iván Duque habrían impedido esa posibilidad.

Ampliando el panorama hacia el espectro nacional, Caracas también se sumó a las «territorios bajo asedio» de la crisis eléctrica.

Durante la última semana se han registrado hasta cinco bajones eléctricos sólo durante el día. Además de las fluctuaciones, también han ocurrido cortes eléctricos que han dejado a varios sectores populares sin el servicio durante dos o tres horas.

Pese a que la crisis eléctrica ya llegó a la capital de Venezuela, las fallas parecen estar «bajo control» en varias de sus zonas. No obstante, las fluctuaciones persisten.

En el oriente del país, donde se ubica uno de los más importantes centrales hidroeléctricos como el del Guri, las fluctuaciones ni los cortes eléctricos no programados también aparecen en Monagas, Delta Amacuro y Bolívar.

Al menos, en el oriente venezolano, corren con «mejor suerte» al vivir cortes eléctricos que pueden llegar a durar una hora o menos. No obstante, este martes 12 de abril, habitantes de Delta Amacuro reportaron una severa fluctuación de la energía eléctrica que se mantuvo de forma constante duros 10 minutos, aproximadamente.

Luego, la electricidad fue interrumpida completamente durante una hora aproximadamente. Al retornar, se evidenció un bajísimo voltaje que apenas prendía un bombillo con muy baja iluminación.

29 mil millones de dólares desembolsados desde el 2010

Según cifras publicadas por Transparencia Venezuela, el gobierno venezolano ha invertido una cantidad de 29 mil millones de dólares en el Servicio Eléctrico Nacional (SEN).

Pese a todo el egreso señalado, durante los últimos 13 años, Venezuela vive una crisis sostenida de electricidad.

Transparencia Venezuela identificó tres causas elementales usados por el gobierno para sustentar que no es responsable de la crisis: sabotaje, fenómeno climático de El Niño y un el bloqueo económico «unilateral» de EE.UU

Sin embargo, Transferencia Venezuela apunta a motivos que distan mucho de las excusas del gobierno nacional: corrupción e impunidad.

Según la organización, una de las obras más emblemáticas que representa la corrupción es la Central Hidroeléctrica Tocoma. La misma debía estar culminada entre el 2012 y 2014.

Otra muestra de la corrupción se muestra a través del manejo opaco y ventajoso en la asignación de contrataciones relacionadas con el SEN.

De acuerdo con Transparencia Venezuela, «Derwick Associates, de acuerdo a la investigación realizada por el periodista César Batiz, en octubre de 2009 suscribió con la Electricidad de Caracas el contrato por 198 millones de dólares por el equipamiento y construcción de la planta de Picure, sin tener experiencia en el sector ni el requerido registro de empresa en Venezuela, ni siquiera estaba inscrita en el Registro Nacional de Contratistas (RNC)».

«Derwick a su vez subcontrató a ProEnergy, que ya había ejecutado obras y vendidos equipos en Venezuela desde el año 2005, entonces asociada con Pacific Rim Energy, cuyos propietarios son los empresarios del atún y la tecnología, los hermanos Majed y Khaled Kalil».