Organizaciones, integrantes de la sociedad civil y víctimas venezolanas exigieron una serie de peticiones, entre esas, la liberación del presidente de la organización Súmate, Roberto Abdul. Esto ocurrió durante la 22° Asamblea de Estados Parte de la Corte Penal Internacional que se llevó cabo el martes 12 de diciembre.
Entre las exigencias estuvieron el cese de la usurpación, así como también los hechos de tortura en los centros de detención en Venezuela que se cometen contra todas las personas que piensen distinto al Gobierno de Nicolás Maduro.
El presidente de la ONG Un Mundo Sin Mordaza, Rodrigo Diamanti, expuso el patrón de persecución política y señaló la tendencia que existe en hostigar a las personas que están cercanas a la oposición y, con ello, el recrudecimiento de este tipo de violaciones, siendo la más reciente la detención de Roberto Abdul.
A juicio de Diamanti, el Gobierno venezolano no se atreve a detener a aquellos dirigentes capaces de levantar las alertas internacionales, por ejemplo, María Corina Machado, pero sí a integrantes de su equipo.
En ese sentido, Diamanti expresó que “no hay dudas de un patrón sistemático de persecución política por parte del Gobierno de Maduro para mantenerse en el poder, a través de la comisión de crímenes de lesa humanidad” y alertó sobre el riesgo inminente que enfrentan cientos o miles de venezolanos para el 2024.
Este evento lo auspició el Gobierno de Suecia bajo la organización de Defiende Venezuela. Asistieron Un Mundo Sin Mordaza y Civil Rights Defenders, así como también víctimas, defensores de derechos humanos, entre otros.
Con información de nota de prensa.
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