Yanitza Hernández, presidenta del Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del municipio Maracaibo, estado Zulia, resaltó la importancia de reconocer a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho, pero sin perder de vista los límites que regulan sus derechos.
Hernández enfatizó que el hecho de tomar en cuenta su voz no implica que “vayan a hacer lo que les dé la gana”, sino que se trata de “considerar, escuchar y evidenciar” que se les está prestando atención.
“La idea es buscar el equilibrio entre sus derechos y sus deberes, entre sus derechos y los de las demás personas, y siempre mantener el bien común”, declaró Hernández en el programa De Primera Mano TV de Radio Fe y Alegría Noticias.
Agregó que el primer límite que encuentran los derechos de los niños y adolescentes es la autoridad parental, remarcando que el ejercicio de los derechos de un menor no puede atropellar los derechos de los demás.
Acompañar a la infancia y juventud
La presidenta también destacó que la situación actual de Venezuela demanda un proceso de resiliencia por parte de padres y representantes, quienes deben acompañar a la infancia y juventud en medio de las dificultades que enfrenta el país.
Con esto coincidió, Carlos Trapani, coordinador general de la ONG Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), quien afirmó recientemente que el contexto actual ofrece una oportunidad valiosa para desde la familia abrir espacios de diálogo y enseñar a los jóvenes sobre la democracia, la vida en ciudadanía y el ejercicio de sus derechos, así como la protección frente a los riesgos.
Los procesos penales deben regirse por la Lopnna
Hernández señaló que la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna) establece con claridad los procedimientos legales a seguir cuando un menor es acusado de un delito.
Agregó que la Lopnna establece que los adolescentes mayores de 14 años deben pasar por un proceso penal diferenciado al de los adultos, con sanciones y tribunales especializados.
“El procedimiento penal está dirigido básicamente a exigir su responsabilidad, pero más allá de eso, a elaborar un plan de vida que le permita superar las condiciones que lo llevaron a cometer un delito”, precisó.
Asimismo, recordó que los abogados privados o defensores públicos especializados tienen el derecho de defender a estos menores.
Sin embargo, lamentó que igual que en el caso de los adultos, se ha denunciado una serie de irregularidades, que podrían reivindicarse por medio de los fiscales del Ministerio Público y acudiendo a la Defensoría del Pueblo.
De acuerdo con Gloria Perdomo, coordinadora nacional del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) y defensora de los derechos de la niñez en la Redhnna, la Defensoría del Pueblo puede revisar detenciones y procesos judiciales que podrían calificarse como injustos o arbitrarios, a fin de corregir e incluso impugnar tales acciones si es necesario.
“Su mandato (de la Defensoría del Pueblo) en el artículo 170 de la Lopnna es velar por los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes encarcelados o bajo medidas de privación de libertad, inspeccionar los centros de reclusión e informar su ubicación a sus parientes, entre otras funciones”, dijo Perdomo.
“Hacia una cultura del buen trato”
El Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del municipio Maracaibo, en conjunto con el Tribunal Eclesiástico Metropolitano de Maracaibo, celebrarán la conferencia “Hacia una cultura del buen trato” el próximo sábado 14 de septiembre en la Biblioteca Pública del estado Zulia de 9:00 a.m. a 12:00 p.m., con un costo de inscripción de $5 dólares.
Los fondos recaudados se destinarán a financiar el retiro espiritual “El llamado de Samuel”, organizado por la parroquia Santa Lucía en su primera edición.
La conferencia tiene como objetivo promover la cultura del buen trato en la sociedad, abordando tanto aspectos psicológicos como espirituales.
La psicóloga Paola de Salge, junto a otro profesional, analizará el impacto psicológico y espiritual del maltrato infantil y cómo validar las emociones que quedaron atrapadas durante estas experiencias.
Según Yanitza Hernández, en la conferencia se busca crear dinámicas que permitan sanar al niño herido que quedó atrapado en una emoción negativa.
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