A pocos kilómetros de las principales ciudades como Barcelona y Puerto La Cruz, del estado Anzoátegui, se ubican comunidades rurales que están totalmente abandonadas.
El vecindario La Floresta es una de ellas onde la basura se observa de lado a lado de la vía, el transporte publico es escaso, la luz y el agua potable fallan constantemente más otros problemas que aquejan a la comunidad fuertemente.
Con respecto al servicio de gas doméstico, un cilindro cuesta entre 4 y 5 dólares. El servicio de aseo urbano pasó este domingo 6 de junio pero llevaban 5 meses sin recoger la basura.
En otra población rural cercana de Barcelona llamada La Muralla llevan 10 meses que no les llega las bolsas del Clap. De esta manera los vecinos narran el día a día de sus comunidades.
Para mitigar el alto costo de la vida y la inconstancia en los servicios, muchos habitantes de esas comunidades afectadas se sirven de leña para hacer fogón cuando no hay dinero para comprar el gas y otros alimentos.
Para sortear la falta de la bombona de gas, siembran en pequeños huertos y conucos para comer y tener algún dinero producto de la venta de lo cosechado y recurren a la quema de basura en terrenos apartados por la deficiencia del aseo urbano.
La precariedad en la que viven es visible para lugareños y visitantes. Eso sin contar la preocupación que sienten de quedarse incomunicados si una tanquilla que se encuentra a reventar termina de ceder.
Por lo que vecinos de las comunidades rurales cercanas a Puerto La Cruz piden mayor atención por parte de la alcaldía del municipio Sotillo y demás entes competentes, como el servicio de recolección de basura para que presten un mejor servicio.
Por Orlando González/Radio Fe y Alegría Noticias
