A través de un comunicado Mireya Rincón de Goldwasser, presidenta de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, rechazó las acusaciones que en su contra hiciera el constituyente Diosdado Cabello en su programa Con El Mazo Dando, este miércoles 13 de mayo.
La academia ratificó el informe sobre el Covid-19 en el que advierten que el pico de los casos en el país podría llegar a 4.000 diarios en el mes de junio.
Cabello alegaba en el espacio televisivo que los científicos estaban generando una «falsa alarma» y creando zozobra en la población. Por tanto, era menester que sus integrantes recibieran la «visita» de funcionarios del SEBIN, policía política del gobierno nacional.
En el documento de la contestación los científicos argumentan que el uso de las herramientas científicas puede contribuir a entender las demandas y necesidades, así como al personal de salud para la planificación de estrategias.
En los análisis que vienen realizando en el curso de la pandemia en el país y ante los procedimientos del gobierno, concluyen que «las pruebas realizadas hasta ahora son insuficientes para estimar adecuadamente el tamaño real de la epidemia de la COVID-19 en Venezuela».
Por otro lado, también afirman que en el país, hacia el 23 de abril, lo que se ha producido es un sub registro que estaría por el orden del 63 por ciento en comparación a los datos oficiales que a diario ofrecen los voceros oficiales.
El basamento de esta apreciación estadística de la Academia está fundamentado «con base en modelos que permiten aproximar el número de personas infectadas en un momento particular a partir de los decesos ocurridos y la tasa de fatalidad conocida».
Por estas razones, creen que es necesario ampliar la capacidad diagnóstica a través de pruebas PCR-RT por habitante y que el escenario de una epidemia bajo control, como ha dicho el presidente de la república Nicolás Maduro, es improbable tomando en cuenta los datos disponibles hasta el momento.
Agreagan que «el país debe prepararse para el pico de la epidemia, como ha ocurrido en otros países latinoamericanos. Nos preocupa como científicos que se nos persiga y señale por un informe técnico cuyo único objetivo es contribuir al mejor manejo de esta pandemia», expresó la Academia, que cierra el comunicado ratificando su voluntad de atender y apoyar a los entes del Estado en la conducción de la crisis sanitaria.
No es la primera vez
Pero con la publicación de este polémico informe del 8 de mayo no es la primera vez que esta institución se pronuncia en torno al COVID-19 en Venezuela.
El 20 de marzo de este año emitió un informe técnico sobre las previsiones que habría que implementar en torno a la alimentación necesaria para fortalecer el sistema inmunológico en las personas para contrarrestar los efectos de la pademia.
Un informe que no tuvo mucha repercusión en los ámbitos gubernamentales.
Luego, una semana después, el 27 de marzo, da a conocer un comunicado sobre el virus causante de la COVID-19 y tratamientos caseros. Esto, a propósito de recetas naturales que el propio mandatario nacional venía recomendándole a la población como posibles tratamientos contra la enfermedad.
El viernes 8 de mayo publicaron el informe relacionado al estado actual de la epidemia de la COVID-19 en Venezuela y sus posibles trayectorias bajo varios escenarios.