Luego de que el Instituto Nacional de Hidrometeorología, INAMEH, pronosticara fuertes lluvias que podrían afectar el cauce de los afluentes naturales a nivel nacional, en el Táchira por ser una zona montañosa las autoridades se mantienen en alerta.
Cabe destacar que unas de las zonas que ha sido severamente golpeada por los fuertes aguaceros, tanto al final del año pasado como este primer trimestre, fueron las comunidades de Zorca y en Rubio, en el municipio Junín, donde más de 350 familias se vieron afectadas por las vaguadas generadas por el desbordamiento de quebradas y ríos.
Hasta los momentos en el caso de Zorca, San Isidro y Providencia, donde los derrumbes son constantes, sus habitantes, para poder salir de las zonas, no se atreven a pasar por un acceso que antes era muy concurrido y ahora es muy peligroso.
Por lo pronto se espera una mayor pronunciamiento por parte de las autoridades regionales para conocer el plan de contingencia en torno a las lluvias y minimizar los profundos daños que se presentaron en el 2020.
Por Jorge Labrador | Radio Fe y Alegría Noticias
