A juicio de Ricardo Ríos, analista de entorno y presidente de la consultora Poder & Estrategia, la consulta popular realizada por la oposición venezolana estuvo muy orientada hacia la clase media.
Explicó que según una investigación realizada por ellos, Venezuela tiene de las peores conexiones a Internet del hemisferio, y que la propia Comisión Nacional de Telecomunicaciones ha dicho que de 20 millones de líneas telefónicas que se tenían en 2015 actualmente hay 12 millones.
“Eso te indica que Venezuela es un país con una estructura digital muy precaria y por supuesto que quien tiene mayor acceso a los medios digitales, teléfonos inteligentes y en general a todo este tipo de dispositivos es la clase media. Creo que orientar parte de la consulta hacia esa modalidad fue un error; igualmente el hecho de pensar que las personas tengan que bajar una aplicación en un teléfono inteligente para participar creo que reduce mucho el espectro al cual te estas dirigiendo”, argumentó.
Sin embargo, contrastó que a pesar de la desmovilización que ha sufrido la oposición en este 2020, la fragmentación producida por las diferencias internas y los esfuerzos por parte del Gobierno de Maduro de comprarla «se logró una participación importante».
Expresó que pese a que la oposición no ha dejado claro cuál era el objetivo de la consulta, él lo interpreta como un ejercicio político de movilización y de agitación muy válido y necesario para hacer frente a las elecciones parlamentarias, llevadas a cabo el 06 de diciembre.
«En ese aspecto puede decirse que fue una acción exitosa porque a pesar de todas las circunstancias, incluyendo la pandemia, se vio una movilización a nivel nacional, en unos lugares más y en otros menos, pero en términos generales se vio a gente en la calle», refirió.
