«Antes de llegar esas tarjetas uno se rebuscaba en la basura para darle de comer a las nietas»

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Comunidad de Playa Macuto/Cortesía

Así de claro y contundente es el testimonio de una de las beneficiarias del programa de ayuda alimentaria que desarrollaba la ONG Azul Positivo y que desde este jueves 14 de enero se ve truncado por la privativa de libertad de 5 de sus miembros por parte del Tribunal Cuarto de Control del estado Zulia.

Varias eran las familias de la comunidad de Los Haticos, Maracaibo, Zulia, que recibían esos instrumentos que luego podían canjear por alimentos.

La detención de los activistas ha sido repudiada por diferentes ONG de acción humanitaria y de derechos humanos en todo el país así como también por parte de organismos internacionales como Amnistía Internacional.

Con este caso todos los programas de la fundación dedicados a la asistencia y atención alimentaria y de salud, sobre todo para personas con VIH SIDA, quedaron prácticamente desinstalados.

Entre los supuestos delitos que se le imputaron a los 4 directivos y a un promotor social de Azul Positivo, según el Ministerio Público, se encuentran los de uso indebido de tarjeta inteligente o instrumentos análogos, asociación para delinquir y legitimación de capitales.

«Liberen a esa gente que son inocentes porque no han hecho nada”

Dice otra de las señoras que aparecen en un video dando testimonio de lo que hacían los trabajadores humanitarios de la organización.

En su relato la señora afirmó que los «varones vinieron aquí a traernos esa bendición» de la tarjeta alimentaria. Y es por eso que pidió que «el Señor les ayude a ellos para que nos sigan trayendo esas bendiciones».

Y en su peticionario reflejó lo que millones de venezolanos están sufriendo, «estamos pasando una crisis tremenda».

En el relato agradecieron la ayuda de «Luisito» Ferrebuz, el promotor social que también está detenido en la sede de la DGCIM junto a los 4 directivos de la fundación.

El promotor «vino casa por casa e hizo una encuesta y nos ayudó mucho, por ejemplo a una embarazada que ya tenía 5 muchachos».

Otros testimonios de la acción de Azul Positivo se recogen en las barriadas de Fetrazulia y Los Rosales, donde 70 niños también eran beneficiados con este programa de alimentación.

Y así como ellos también desde la comunidad de Playa Macuto exigen la liberación de los trabajadores humanitarios.