Un total de cinco personas han muerto durante el contexto de protestas que se registra en Ecuador desde el 13 de junio. En esta ocasión, un ciudadano perdió la vida este viernes por un arma de fuego.
Así lo aseguró Patricio Carrillo, ministro del Interior de Ecuador, quien negó que la policía de su país tenga algún tipo de responsabilidad con estos fallecimientos que documentan las organizaciones defensoras de derechos humanos.
«¿Cómo se repele a un delincuente?» Esta ya no era una manifestación, era un acto criminal», expresó Carrillo para explicar acerca del proyectil que acabó con la vida de esa persona en San Antonio de Pichincha, cerca de Quito.
Por su parte, la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos de Ecuador, hasta la fecha confirma al menos unos cinco ciudadanos desaparecidos y 166 personas heridas; así como un total de 64 violaciones a los derechos humanos.
La organización también reportó unas 108 detenciones, entre esas, la del líder indígena Leonidas Iza, a quien responsabilizan de ser el promotor de las protestas en contra del presidente Guillermo Lasso. No obstante, una jueza le dio la libertad condicional luego de estar casi un día privado de libertad.
La Iglesia pide tregua
Por su parte, la Conferencia Episcopal de Ecuador, propuso una tregua a la ciudadanía en general y al Gobierno para que se creen espacios para la paz y el entendimiento.
Ecuador tiene 11 días en enfrentamientos en las calles y protestas de los indígenas, quienes están en contras de las políticas gubernamentales de Lasso. Este grupo exige la reducción y congelación de los precios del combustible; así como también piden que se controlen los precios en los artículos de primera necesidad. Además, que no sean privatizadas las empresas del Estado y que no se amplíe la actividad petrolera y minera en la Amazonía.
Durante una rueda de prensa monseñor Luis Cabrera, en nombre de la Conferencia Episcopal ecuatoriana hizo un llamado a la paz.