Indígenas exigen detener a yukpas implicados en doble homicidio en Perijá

157
Archivo/Foto: Radio Fe y Alegría Noticias

Sigue tensa la situación entre los indígenas yukpas y el resto de la población en Machiques de Perijá, estado Zulia, luego del asesinato de dos comerciantes por parte de una banda integrada, entre otros, por originarios de estas comunidades que mantiene azotados a los ciudadanos de esta localidad.

En los últimos días familiares de los fallecidos han presionado a las autoridades locales y regionales para que los cuerpos de seguridad implementen un plan que permita dar con la captura de los homicidas y que los indígenas yukpas colaboren con la entrega de estos.

Hebert Peñaranda, cacique de la cuenca Toromo, zona donde se registró el suceso, exige al gobierno que se haga presente y agilice las investigaciones del caso.

A través de Radio Fe y Alegría Noticias expresó que «nosotros estamos preocupados, 27 caciques mayores que estamos aquí, acerca de la situación que sucedió, nosotros queremos llegar a un entendimiento para decir que esos hermanos que cometieron esos hechos ya no están aquí dentro de la comunidad».

También aclaró que «nosotros solo usamos arco y flecha, y esos hermanos están armados, equipados como los militares, nosotros exigimos al gobierno que se agilice esto».

Vale recordar que el día 19 de julio Eddy Loaiza, director de seguridad ciudadana del municipio Machiques de Perijá, confirmó el hallazgo de los cuerpos de Adrián Delgado y y Eduardo Fernández, quienes presuntamente fueron asesinados por indígenas yukpas, supuestos integrantes de una banda que opera en la cuenca de Toromo.

Este lunes 26 de julio en una asamblea convocada por familiares y líderes del pueblo wayuu exigieron la destitución del director del CICPC y la Fiscal de Machiques ante la falta de actuación para detener a los responsables de la muerte de los dos hombres.

Igualmente demandaron a las autoridades de seguridad «evidencias contundentes que están haciendo sobre la búsqueda de los asesinos en la Sierra de Perijá».

Por lo pronto, el ambiente en estas comunidades es de tensa calma. Los líderes indígenas advierten que la paz y la tranquilidad de estas zonas depende de la detención de estos hermanos suyos y que se aplique justicia.