¿Con qué máquinas se votará el 6D?

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Foto: cortesía EFE

La máquina de votación EC21 es presentada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como una «solución tecnológica hecha por venezolanos y para los venezolanos».

La frase: «Es una máquina de votación donde los electores podrán interactuar de manera segura y confiable» podrá sonar repetitiva pero fue usada por el rector Carlos Quintero cuando a principios del mes de octubre, hicieron la presentación oficial.

De acuerdo con los micros informativos que salen por radio, televisión e Internet, «tiene un sistema operativo sencillo, ágil, funcional y confiable».

Tiene además una «gran pantalla de alta resolución» y una impresora integrada en la parte posterior que emite en tiempo real el comprobante del voto.

Y sí, a simple vista, tanto en la presentación a los medios como en los puntos itinerantes que ha dispuesto el CNE en algunas plazas del país, se ve como un equipo nuevo de color blanco mate, con una pantalla grande y brillante que se asemeja a una computadora «all-in-one» o «todo en uno».

Las EC21 se estrenarán en Venezuela en las próximas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.

¿Y las máquinas anteriores?

Días antes de decretarse la cuarentena social en Venezuela por la pandemia de la COVID-19 se produjo un incendio en el galpón principal del Consejo Nacional Electoral, ubicado en Filas de Mariches, estado Miranda

El 7 de marzo de 2020, una humareda se posó sobre el sitio que resguardaba máquinas de votación, maletas para transportarlas y las baterías de soporte.

Vecinos del sector informaron ese día a los medios que los bomberos y funcionarios de Protección Civil que llegaron a apagar el fuego “no tenían ni agua en los camiones cisternas”.

Tibisay Lucena informó posteriormente que se quemaron 582 computadoras, 40.408 máquinas de votación, 400 boletas electrónicas, 22.434 inversores de corriente,  49.323 captahuellas y 127 boletas que iban a desincorporarse.

Mientras que algunos miembros de Voluntad Popular calificaron el incidente como “muy sospechoso”. Días antes se había anunciado la conformación del comité de postulaciones para escoger los nuevos rectores del CNE por parte de la Asamblea Nacional.

Para la vicepresidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Tania Díaz, este incendio fue con el objetivo de «sabotear» las elecciones parlamentarias.

¿Cómo son estas máquinas nuevas?

El Consejo nacional Electoral no ha dado detalle sobre este apartado. Sin embargo, El Diario aseguró haber accedido a un documento que detalló que la fabricación del prototipo inicial de la máquina estuvo a cargo de la empresa argentina EX-CLE.

Parte de este acuerdo incluye que los argentinos presten soporte técnico tanto de la máquina como del sistema que la opera. Como parte de los acuerdos establecidos entre el CNE y la compañía. Esta última se compromete a brindar soporte técnico tanto al hardware como al software.

El documento también reveló que estas nuevas máquinas tienen con seis puertos USB 3.0, capacidad para conexión Fast Ethernet (1GB), además de un puerto HDMI y dos conectores para cornetas.

«La EC21 también dispone de un disco duro Sata de 64GB y una memoria RAM de 8GB. Aunado a esto posee una pantalla táctil de 21 pulgadas con una relación de aspecto de 16:9, además de una impresora térmica», agregaron.

Sobre la inversión económica hecha para comprarlas, el Poder Electoral no ha brindado detalle alguno.

Foto: cortesía EFE

¿Y si se va la luz?

Otra de las bondades que ha destacado el Poder Electoral es que estas nuevas máquinas poseen una batería integrada que «garantiza total independencia eléctrica en su funcionamiento».

Esta máquina de votación, según aseguraron, tiene sonido integrado para guiar a las personas con alguna discapacidad.

Pero, ¿Todo cambió?

no todo es «nuevo». Dentro de la herradura electoral, sigue estando el Sistema de Autenticación Integrado (SAI) que revela la identidad del elector mediante la lectura de su hiella dactilar.

Esta ha sido una de las garantías de la digitalización del proceso electoral en Venezuela de «un elector, un voto».

¿Inconsistencias?

Una cosa fue el guión explicado en la presentación de las máquinas y otra, lo que mostraron las auditorías.

El periodista especializado en la fuente electoral en Venezuela, Eugenio Martínez, apuntó que en un principio el anunció decía que las máquinas tendrían un sistema operativo de código abierto. Es decir, basado en la colaboración y el acceso libre a la programación.

Sin embargo, en el proceso de auditoría la pantalla de la máquina mostró que usa Windows 8, que es de código cerrado y no hay forma de analizar qué hace o deja de hacer algún programa.

¿Y Smartmatic?

No solo hay máquinas nuevas. También hay un nuevo sistema de voto electrónico que sustituye al de Smartmatic, que se retiró del concurso electoral en 2017, luego de las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente, por considerar que los resultados del proceso fueron alterados.

Smartmatic operaba en Venezuela desde 2004 tras haber ganado una licitación internacional. Sin embargo, luego de las criticadas elecciones de la Constituyente en 2017, su directiva dio un paso al costado.

Desde Londres, su director general Antonio Mugica ofreció declaraciones unos días luego de estas elecciones y aseguró que las autoridades del Poder Electoral decidieron ignorar el reporte de totalización de los votos que generó el sistema.

«Nuestro sistema automatizado está diseñado para evidenciar cualquier manipulación, pero deben existir personas observando el sistema y esperando por esas evidencias: los auditores», explicó Mugica.

Para estos comicios no hubo testigos por parte de la oposición debido a que no participaron.

Ese 31 de julio, la presidenta para ese entonces del CNE, Tibisay Lucena, reportó una participación del 41,53% de los electores, es decir, unos 8 millones de venezolanos. Sin embargo, la oposición aseguró que solo fue el 12,4% lo que hace unos 2,4 millones de votantes.

La oposición ya había estimado la participación en los comicios en únicamente el 12,4% del padrón electoral, es decir, unos 2,4 millones de electores.

«La diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema, es de al menos un millón de electores», indicó Mugica en su declaración. Y además, «una auditoría permitiría conocer la cantidad exacta de participación».

Pero no la hubo.

¿La transmisión de datos será en tiempo real?

Aunque no se especifica cómo, cuándo o dónde, el CNE asegura que el sistema automatizado de votación cuenta «con un soporte técnico con una red blindada, exclusiva, totalmente aislada de Internet». Quizás para evitar las fallas en la red de telecomunicaciones que actualmente presenta Venezuela

Esa misma red garantizará «rapidez y exactitud en la presentación de resultados electorales» al poco tiempo de haber cerrado todas las mesas electorales para dar los resultados definitivos.

A apenas una semana para estas elecciones parlamentarias, poco se sabe de la inversión total del proceso, la confiabilidad de la nueva empresa que ofrece soporte con las máquinas y el proceso o si los venezolanos realmente saldrán a votar.

Lo que sí es cierto es que los ojos de Venezuela y el mundo se preparan para ser testigos de un proceso electoral para renovar la Asamblea Nacional en un país aún sumido en altos contagios de la COVID-19, sin gasolina para permitir la movilización de los usuarios y una cuarentena social que prometen ser flexibilizada durante todo el mes de diciembre.