La crisis del gasoil deja a Venezuela a las puestas de una mayor profundización de la crisis humanitaria. Sin diésel, el transporte pesado se paralizará y con él, el transporte de alimentos.
La consecuencia directa será el desabastecimiento total que pondría al país petrolero en una nueva «crisis de alimentos» en los comercios en todos los estados. El estancamiento de productos y subproductos de origen animal supone además, el declive del sector productivo agropecuario.
El impacto directo se observará en la red de distribución de alimentos que perderá su ya capacidad restringida. El panorama ha sido puesta en a agenda noticiosa nacional por parte de organizaciones civiles dedicadas a las producción de campo.
Empresarios, sindicalistas y profesionales del volante de carga pesada advierten que de continuar el problema de suministro podría paralizarse distribución de alimentos, víveres, hortalizas y el transporte que se moviliza por el territorio nacional.
Pese al silencio del gobierno sobre el verdadero alcance de la crisis del gasoil, algunos hechos reflejan lo que ocurre en Venezuela.
El manifiesto por parte de las organizaciones evidencia lo que vendrá para Venezuela en los próximos meses si no mejora la distribución del gasoil.
La falta de carburante no solo es una asunto energético, es un tema vital de alimentación y derechos humanos, como lo manifestó Daniel Villa, presidente de Fedecámaras Falcón.
Andes y los Llanos
El 70% del producto del campo que va hacia las cadenas de comercializacion en el centro y oriente de Venezuela, depende de los Andes venezolanos. Táchira y Mérida, figuran como estados claves en la producción de alimentos del campo, cuyos productos dejarían de llegar a los anaqueles.
Algunos rubros de mayor demanda como el plátano, harina de maíz y el arroz son cosechados en Apure, Portuguesa, Guárico y en menor proporción Barinas. Los mismos productos que pueden desaparecer de forma forma brusca de los anaqueles, lo que obligaría a los comerciantes a profundizar la demanda de la producción importada.
Esta crisis, viene a sumarse al alto costo de los productos industrializados que obliga a los usuarios a mirar hacia los productos del campo.
#10Mar Antero Alvarado (@anteroccs), socio director de Gas Energy Latin America: «Durante toda la crisis de gasolina en el país en 2020, la situación del diesel no estaba en los mismo términos que en el 2021, afectado los niveles de producción a nivel nacional». #TVV pic.twitter.com/zVJ7zN1zWa
— TVV Noticias (@TVVnoticias) March 10, 2021
Tres claves del gasoil y su incidencia en el campo
El primer elemento es lógicamente el transporte. Ya está ocurriendo en varios estados de Venezuela, el sector «gandolero» ya muestra señales de paralización.
El segundo elemento es la industria y la cadena de frío de sectores que dependen del funcionamiento de un generador eléctrico.
Según Fedecámaras, el primero de este renglón, son las estructuras ubicadas en las fincas alejadas de los complejos eléctricos de las ciudades.
El tercer elemento, lo constituyen las maquinarias que también dependen del gasoil para funcionar. La suspensión del trabajo maquinizado minimizará la producción, lo que generará una caída brutal de la producción y su capacidad de respuesta como alternativa de consumo masivo en la sociedad venezolana.