Los deltanos han optado por asumir un inconsulto ajuste del pasaje en Tucupita. Los transportistas alegan que se debe a la escasez de combustible: cada auto apenas tiene 20 litros de cupo.
La falta de suficiente combustible ya está por arribar al mes. El problema recrudeció a finales del año 2022 y oficialmente no está aclarado a qué se debe. Esta coyuntura ha generado reventa de carburante, largas colas de autos y un aumento del pasaje.
Un carro por puesto cobra e7 o 10 bolívares a cada usuario, mientras que en los autobuses 5 o 6 bolívares, unos ajustes no confirmados como legales. No obstante, los usuarios deciden abordarlos sin remedio.
Varios consultados dicen que «no hay remedio, porque hay que salir a trabajar» y «si ellos se paran, nostros también».
Al iniciar nuevo año se notó una leve escasez de transporte, pero conforme han ajustado sus tarifas, los autos comienzan a aparecer.
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