El ciudadano José Cabrera, habitante del sector Ezequiel Zamora III, en el municipio Colón del Sur del Lago de Maracaibo, pidió que el Fiscal General Tareck William Saab investigue el caso de la niña Luzmary Hurtado, quien fue asesinada el pasado 3 de noviembre, porque según él no hay pruebas que indiquen que el acusado Fernando Contreras es el culpable.
“Sus hijos y la comunidad lo que quieren es que el Fiscal General de la República, Tareck William Saab, mande a investigar a los funcionarios del CICPC y la fiscalía para saber qué se está ocultando. No hay motivo ni razón para que se tenga detenida a una persona que no tiene culpabilidad en los hechos”, expresó Cabrera en entrevista para Claro y Raspa’o de Radio Fe y Alegría Noticias
Cabrera relató que el CICPC arrestó a Fernando Contreras, de 54 años, y le aplicaron «psicoterror», lo amenazaron y golpearon. Posteriormente, fue liberado por no tener evidencias contundentes y nuevamente fue sacado esposado de su vivienda dos días después.
“El maltrato que le están haciendo es psicológico y de terrorismo, porque le colocan un arma de fuego para que se quite la vida y una soga para que se ahorque y él dice que lo hagan ellos mismos porque él es inocente”, afirmó Cabrera.
José Cabrera también aseguró, que se realizará una marcha en su apoyo, se entregarán más de 2000 firmas a los tribunales y un documento a la fiscalía.
“Para la comunidad esto se trata de querer conseguir un culpable para no ser señalados de que quedó impune un suceso como este”, dijo Cabrera, quien resaltó que sus compañeros de trabajo de la Universidad del Sur del Lago alegan que Contreras no es un individuo problemático.
¿Cómo sucedieron los hechos?
Luzmary Hurtado, de siete años, desapareció el 3 de noviembre cuando se dirigía al colegio Sixto Coronil Gómez del sector 26 de septiembre y su cuerpo fue encontrado en estado de descomposición tres días después en el área de Ezequiel Zamora 3. De acuerdo al informe, fue violada, maltratada y ultrajada.
Los vecinos del lugar le dijeron a funcionarios del CICPC que el último en ver a la niña había sido Fernando Contreras Chourio, el día 6 de noviembre cuando iba al colegio en la mañana.
El ciudadano Cabrera enfatizó a Radio Fe y Alegría Noticias que el sujeto no hizo contacto con ella y que gracias a las cámaras de seguridad de la carnicería consiguieron evidencias de que cruzó la calle y estaba regresando a su casa.
No obstante, el primero en ser detenido como sospechoso fue Víctor Serrudo, un exfuncionario policial. «Se lo llevaron como lo consiguieron: en shorts, en cholas y con una guarda camisas, y al igual que a Contreras lo maltrataron y ultrajaron en los calabozos del CICPC, para luego dejarlo en libertad por falta de pruebas», explicó.