Este lunes 23 de enero, trabajadores del sector público se movilizaron desde dos puntos de Valencia, estado Carabobo, para exigir al Gobierno nacional mejores salarios y condiciones laborales.
Los trabajadores universitarios, gremios de la salud y empleados públicos se concentraron en la avenida Bolívar de Valencia, a la altura del rectorado de la Universidad de Carabobo. Mientras que el gremio educativo, pensionados y jubilados, se concentraron en la plaza Santa Rosa. Ambas marchas llegaron a la avenida Cedeño de Valencia.
Con pancartas, pitos y banderas, los trabajadores coreaban consignas como: «La calle está justificada, porque en la nevera no tenemos nada».
Magaly Granado, docente, señaló que se mantiene protestando en las calles desde el pasado 9 de enero. Manifestó que el salario de 300 bolívares no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas, por lo que señaló que se ha tenido que dedicar a la artesanía para poder comprar los alimentos.
«Tenemos un gobierno sordo, tiene una gran deuda con nosotros, no nos ha firmado el contrato colectivo, tenemos un sueldo miserable y los educadores en Venezuela nos merecemos vivir dignamente», comentó.
Alba Morales, en representación de los jubilados y pensionados de la administración pública, pidió al Gobierno que cumpla con el artículo 91 de la Constitución, que establece que el salario debe estar indexado a la canasta alimentaria.
«Con lo que nos ha depositado el Gobierno: 130 bolívares de la pensión, más de 290 bolívares del bono de guerra económica, no alcanza para comprar los medicamentos de enfermedades crónicas. Si compro la medicina, no compro comida», expresó.
Por su parte, David Torrealba, vicepresidente del Colegio de Enfermería de Carabobo, indicó que un enfermero tiene un sueldo de aproximadamente 20 dólares. «Eso alcanza escasamente para comprar, huevo, arroz, caraota y mantequilla. No podemos darle a nuestros hijos zapatos, ropa, nosotros mismos no podemos subsistir», manifestó.
Además, exigió que cese el hostigamiento y acoso al presidente del Colegio de Enfermería en Carabobo, Julio García, por parte de organismos de seguridad.
«Julio ha representado un bastión de lucha en lo que es la consecución y denuncia de mejores condiciones de trabajo, por eso la política de amedrentamiento. Gracias a Dios, la familia nos ha informado que Julio está bajo resguardo. Nosotros estamos en una lucha constitucional por los Derechos Humanos y por unas condiciones dignas de trabajo», afirmó Torrealba.
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