El 13 de abril del 2002 de la historia contemporánea de Venezuela tuvo otro suceso que marcaría las siguientes generaciones, pues en las calles se encontraban miles de opositores reclamando cambios, mientras que partidarios del oficialismo exigían el regreso a la presidencia de Hugo Chávez Frías, luego del golpe de estado.
A final del día el ex militar regresó a Miraflores y en cadena nacional, con crucifijo en mano, aseguró no tener rencores ni sed de revancha.
Asimismo, Chávez expresó la frase recordada “a Dios lo que es de Dios, al César lo que es del César y al pueblo lo que es el del pueblo”.
En este contexto, el politólogo Piero Trepiccione analizó para Radio Fe y Alegría Noticias que sin duda ese 13 de abril muestra uno de los hechos de más alta polarización política alcanzado en Venezuela, y uno de los más elevados de América Latina y El Caribe.
“Ese evento en particular ocurrido en esos días de abril del 2002 pues nos mostró un país donde la polarización dividió totalmente a la sociedad y generó una ruptura de los consensos mínimos de funcionamiento de una democracia”, precisó.
El politólogo indicó que las consecuencias de este hecho que vivió la sociedad de aquel entonces, los venezolanos las están viviendo en la actualidad, aun cuando ya hemos bajado los niveles de polarización.
Por otro lado, Trepiccione consideró que la oposición venezolana continúa cometiendo los mismos errores de aquel entonces como es mantener la polarización, mientras que otros si han entendido que esto no funciona.
“Sobre todo cuando esta beneficia a quien está en el poder. Seguir el juego de la polarización sigue beneficiando a quien está en el poder”, dijo.
Por lo que instó a tener en cuenta esta lección clara que dio este momento histórico del país.