El mes de diciembre, el de la Navidad y fin de año, se caracteriza por ser la época más linda por sus colores, costumbres de alimentos y bebidas, los juguetes para los niños y niñas, fiestas, pero no es así para todo el mundo porque pueden estar en un escenario distinto al resto de la humanidad, por ejemplo: las personas en situación de calle.
No obstante, siempre hay personas que piensan en estos seres y hacen labores de altruismo para ofrecerles alimentos en Navidad o antes. Para muestra de ello está la agrupación Hallacalle que, desde hace nueve años se va a las calles de Caracas, Valencia y San Cristóbal junto a varios voluntarios para ofrecerle un plato navideño a aquella persona que no cuenta con un techo.
El equipo de Radio Fe y Alegría Noticias conversó con una de la líder de Hallacalle, Misle González, quien no solo explicó el origen de esta misión sino también los desafíos y también retos para que esta labor perdure en el tiempo.
González indicó que el Hallacalle nació gracias a unos amigos que estaban en un programa de formación de liderazgos y ellos decidieron llevarles un plato de comida caliente a las personas que viven en las calles.
La vocera principal de Hallacalle precisó que esta misión la llevan a cabo exclusivamente cada 24 de diciembre y esto es lo que marca la diferencia de otras iniciativas, pues asegura que la mayoría en esta fecha se centra en su familia y en las preparaciones de Nochebuena. “Consideramos que es un acto de bondad, generosidad y pensar en quienes no tienen la posibilidad de un plato de comida caliente en una fecha tan importante como Navidad”, dijo.
Hallacalle también entrega juguetes y ropa
La misión de Hallacalle en ofrecer un plato navideño a los más vulnerables no solo queda allí, pues también amplió su labor de desprendimiento con la donación de juguetes: en el año 2021 tenía para regalar unas 300 hallacas y 250 juguetes, pero en diciembre de 2022 contó con 250 hallacas y 450 juguetes.
Adicionalmente, la agrupación sumó a la tarea armar combos de ropa usada –en buen estado- y luego de organizarlo todo se van a las calles en grupos para no solo darles un plato, sino también una sonrisa.
González resaltó que cuentan con aliados que donan postres, dulces, galletas, tortas, refrescos, insumos que se suman al tradicional plato navideño. La líder de Hallacalle resaltó que si bien están en tres ciudades, cada grupo tiene su ritmo y características particulares. En el caso de los voluntarios de la ciudad de Valencia, en el estado Carabobo, si bien hacen la labor en las calles también se van hacia un ancianato y donan platos navideños.
“Aquí en Caracas recorremos todo el municipio Libertador dependiendo de cómo esté el flujo de las cosas que tengamos. Rodamos por toda Caracas hasta quedarnos sin nada”, puntualizó González.
Es un desafío mantenerse
La líder de Hallacalle comentó que del grupo fundador, solo queda ella. El resto vive fuera de Venezuela, pero desde el exterior buscan aliados para aportar insumos que se sumen a los voluntarios y poder continuar la labor que se acerca a sus 10 años pese a la crisis económica que arrastra el país desde hace varios años.
“Entendemos y sabemos que no vamos a resolver el problema del hambre y la crisis económica que vive Venezuela porque se escapa de nuestras manos, pero creemos en la generosidad y, un acto de bondad, no le hace daño a nadie. Esto nos demuestra que somos hermanos y que podemos aliviar las situaciones difíciles”, agregó González.
Habla el voluntariado
Joselis González participa en el Hallacalle desde hace tres años. Es una persona que se conmueve hasta las lágrimas cuando expresa lo que siente al sumarse a esta misión. En principio tenía muchas preguntas para sí misma, pero dos de sus amigos la inspiración a formar parte del grupo de voluntarios que entrega comida, ropa y juguetes a quienes más lo necesiten cada 24 de diciembre.
González también coincide con la líder de esta labor, pues la mayoría de las personas centran su atención los 24 de diciembre en la ropa a estrenar, la cena navideña, los regalos, y pocos se detienen a pensar en aquellas personas que no tienen esa suerte.
La joven resaltó que “olvidamos que Jesús nació en un pesebre. Olvidamos a esos pequeños pastorcitos y a esas pequeñas personas que caminan día a día a nuestro alrededor por las esquinas que pasamos. Ese niño Dios también llega para ellos”, dijo.
Le rezó a Dios para que le pusiera algo de comer
Sin embargo, hay un caso en particular que a Joselis González la hace emocionarse hasta llorar de puro sentimiento: dos de las personas que forman parte del voluntariado vieron a un señor en la zona de Parque Carabobo, en Caracas, que estaba “medio dormido” y se acercaron para darle un plato de comida, pues resulta que el señor no estaba dormido, les confesó que estuvo rezando para que Dios le pusiera en el camino algo para comer.
“Eso no solo me cambió las perspectivas, sino también las ganas de estar y hacerme presente cada año de la forma que sea”, precisó González.
Para finalizar, Misle González indicó que quienes deseen sumarse de manera presencial a la tarea que emprenderán el próximo domingo 24 de diciembre, podrán contactar al equipo a través de su cuenta en Instagram, así como también aquellas personas que quieran donar ropa, comida, refrescos, entre otros productos que llevarán una sonrisa a los más vulnerables.
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