El medio digital El País reveló recientemente en un reportaje que bajo el Gobierno del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, existen tres maneras de desaparecer. Hecho que genera preocupación tanto en ese país como en otros por el impacto en materia de derechos humanos.
Las tres formas que describe el medio son las siguientes:
- La represión política. Esto bajo el argumento de combatir la corrupción y el crimen organizado y por eso Bukele emplea la fuerza policial y militar para silenciar a quien le haga oposición. Bajo la gestión del presidente salvadoreño, se registran varias detenciones arbitrarias, violencia contra manifestantes, periodistas y defensores de derechos humanos.
2. Censura y control de medios de comunicación. Con esta segunda acción, el Jefe de Estado de El Salvador busca la implementación de medidas a limitar a la prensa y a sus trabajadores y la libertad de expresión en general que podría llevar a la autocensura para evitar las represalias.
Debilitamiento de los poderes
3. Cooptación de instituciones democráticas. Con esta tercera forma, Bukele busca usar su control del poder ejecutivo para debilitar y desmejorar a los poderes judicial y legislativo, así como también con la destitución de jueces y fiscales independientes. Esto pone en riesgo la separación de poderes y la garantía de un sistema democrático con equilibrio.
Estas tres formas de desaparecer en el régimen de excepción de Nayib Bukele tienen consecuencias que generan alarma, debido a que existe el riesgo del desgaste de los derechos fundamentales de los ciudadanos salvadoreños y, por supuesto, la democracia de ese país.
Diversos organizaciones que se encargan de la defensa de derechos humanos y gobiernos de otros países expresan su preocupación y piden respeto por los principios democráticos, así como también del Estado de Derecho.
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