La lista de víctimas mortales por la explosión de varias bombonas de gas el 28 de diciembre en Caño de Los Becerros, Monagas, lamentablemente se sigue agrandando.
Este jueves 7 de enero el P. Manuel Gerónimo Sifontes, director de Cáritas Maturín, informó que había muerto el señor Juan Ramos, de 60 años de edad, y quien se encontraba internado en una clínica privada de Maturín, a solicitud de sus familias.
De acuerdo a los datos que aporta el sacerdote, el señor Ramos presentó «complicaciones respiratorias» producto de las quemaduras que sufrió.
También el hombre de la tercera edad tenía 34% de quemaduras de dos grados en la cara, abdomen, en las manos y en miembros inferiores.
Con el fallecimiento del sexagenario ya son 4 las muertes que se han registrado tras el accidente. El viernes 1 de enero moría la señora Laura Figuera, de 28 años de edad.
Luego el domingo 3 de enero falleció una niña de 6 años, hija de Figuera. Y el martes perdió la vida una adolescente de 12 años.
Familiares de los heridos han reclamado desde el principio mejor atención médica para los 27 pacientes más delicados que en primera instancia fueron recluidos en el hospital Manuel Núñez Tovar de la capital de Monagas.
Luego, a raíz de sus demandas a las autoridades, algunos fueron trasladados a centros privados de Ciudad Bolívar y de la misma Maturín.
También han venido denunciando que funcionarios policiales que custodian el hospital central de Maturín les impiden el ingreso de medicinas, comidas y otros insumos, obligándolos a entregarlos a una fundación adscrita a la gobernación de Monagas, pero agregan que tales materiales «extrañamente se desaparecen».