Según reseñó la agencia EFE este sábado 18 de diciembre una delegación de Amnistía Internacional (AI) de Países Bajos denunció que el Gobierno de Curazao rechazó recibir a sus representantes y les prohibió visitar cuarteles de esa isla en donde estén detenidos migrantes venezolanos.
Esta misión de AI tenía el objetivo de tratar las violaciones de los derechos humanos con el Gobierno de Curazao contra las personas refugiadas, las cuales fueron denunciadas en un informe.
Dagmar Oudshoorn, directora de Amnistía Internacional Holanda, dijo a la prensa que pudieron hablar con organizaciones defensoras de derechos humanos durante su visita a Curazao, también con el vicegobernador y el representante de los Países Bajos en la isla.
«Pero en aras de los derechos humanos, continuaremos tratando de hablar con el Gobierno de Curazao», resaltó Oudshoorn a los medios de comunicación.
Por su parte, el primer ministro y ministro de Justicia de Curazao, Gilmar Pisas, dijo que no podía recibir a la delegación, pero no dio explicaciones.
En cuanto a la visita a los cuarteles, argumentó que no era posible porque estaban en proceso de remodelación.
En un informe publicado el 11 de octubre de 2021 cuyo título es: «Aún no hay seguridad: venezolanos privados de protección en Curazao», elaborado por AI, documenta 22 casos de abusos sufridos por migrantes venezolanos en esa isla, incluidos niños.
En el documento se detalla que entre las violaciones se incluyen la detención automática, malos tratos, separaciones familiares y la denegación de su derecho a solicitar asilo.
Para el mes de octubre se estimaba que en Curazao al menos 17 mil migrantes venezolanos vivan en situación irregular.
