Gerardo Orozco, coordinador de relaciones corporativas de la Hacienda San José, ubicada en la Península de Paria del estado Sucre, resaltó el valioso trabajo que desempeñan en la producción y comercialización del cacao venezolano.
La Hacienda San José, en colaboración con otras 16 organizaciones, se convirtió en referente en la industria cacaotera del país. Este grupo empresarial incluye a: Cacao San José, encargado de la exportación y comercialización del grano a nivel mundial, y la Fundación San José, que lleva a cabo labores sociales.
Orozco contó, en el marco del Día Mundial del Cacao que se celebra cada 7 de julio, que la historia de la hacienda se remonta a 1990. “Cuando la quinta generación de los hermanos Franceschi hicieron un viaje por algunos sitios de Venezuela donde había cacao criollo”, explicó en entrevista para Háblame Bajito de Radio Fe y Alegría Noticias.
A partir de ese momento, comenzaron a cultivar diversas variedades en sus 200 hectáreas y 17 parcelas, logrando hoy en día contar con ocho variedades de cacao.
Según Orozco, cada variedad de cacao posee características únicas. Entre las variedades que cultivan se encuentran tres tipos de Ocumare, Chuao, Porcelana, Guasare, Canoabo y el trinitario que adquieren del Sur del Lago y de diferentes estados de Venezuela, incluyendo Sucre, Miranda y Mérida.
El cacao criollo se distingue morfológicamente y por su color blanco, mientras que el trinitario presenta un tono morado. Asimismo, en términos de sabor, el trinitario se caracteriza por ser más robusto, mientras que el criollo es suave y aromático al paladar.
No obstante, indicó que el proceso de fermentación y secado del cacao depende de la variedad: mientras que los trinitarios requieren aproximadamente siete días de fermentación, los criollos ancestrales como el Porcelana, Chuao y Guasare solo necesitan tres días debido a su suavidad y a la no necesidad de eliminar amargor o astringencia.
Prácticas sostenibles
Con un equipo de alrededor de 120 trabajadores, la Hacienda San José se destaca por su compromiso con prácticas sostenibles: no utilizan fertilizantes ni pesticidas, lo que les ha permitido obtener una certificación que, a su vez, ha beneficiado a más de 1000 productores de cacao en toda Venezuela.
“Todas estas personas hacen un trabajo extraordinario para que nuestro cacao se vaya en esos sacos con la mejor presentación, representando la calidad de nuestro cacao venezolano”, expresó.
Orozco agregó que la hacienda cuenta con una certificación de empresas B, que reconoce su impacto económico, social y ecológico positivo en la comunidad.
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