Cinco personas murieron como consecuencia de un incendio en el hospital Matei Bals de Bucarest de Bucarest, Rumanía donde tenían internados mayoritariamente a pacientes con COVID-19.
Este incidente ocurrió en la madrugada del 29 de enero, reportaron las autoridades. El reporte inicial era de cuatro fallecidos, y dos horas después el número de víctimas mortales ascendió a cinco. Cuatro son pacientes, y uno es posiblemente un personal sanitario que no ha podido ser identificado.
«Puedo confirmar que la víctima fue hallada carbonizada en el baño», dijo el ministro. Se desconoce por el momento si el cadáver encontrado es de un paciente o de un empleado del hospital», informó Lucian Bode, ministro de interior de Rumanía.
Los cuatro pacientes muertos son pacientes que padecían COVID-19 y estaban aislado con un acceso restringido.
En el incendio, otras 100 personas que recibían atención médica por distintas patologías fueron evacuados.
Las autoridades no han identificado con exactitud el hecho que pudo haber ocasionado el incendio. No se descarta que un accidente con un aparato eléctrico como origen del fuego, informa la agencia Agerpres.
Un equipo de fiscales se ha personado en el lugar de los hechos para poner en marcha una investigación sobre las causas del fuego.
Este es el segundo incendio entre noviembre de 2020 y enero de 2021 en Rumania. El 14 de noviembre de 2020, diez pacientes con coronavirus murieron y un médico tuvo que ser tratado en Bélgica de graves quemaduras tras un incendio.
En aquella ocasión se determinó que un cortocircuito en la la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) EN el hospital provincial de Piatra Neamt, produjo el incendio.
En una investigación llevada a cabo en diciembre, las autoridades encontraron cerca de dos mil deficiencias en los sistemas antiincendio de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales del país.
