El sábado 14 de marzo las autoridades de salud y seguridad del estado Apure, junto a representantes gubernamentales del municipio Páez en la parroquia San Camilo de El Nula, efectuaron una reunión de coordinación para implementar las medidas y protocolos de salud, tras la declaración de estado de alarma por COVID-19 en Venezuela.
En la reunión se dejó instalado el Estado Mayor de Salud Segura de la Parroquia.
Entre las primeras acciones que se acordaron resaltan las siguientes:
- Se hace de conocimiento que existe un Estado de Alarma decretado por el Presidente de la República.
- Se realizarán patrullajes continuos a través de comisiones mixtas, a partir de este momento, para impedir la concentración de personas en recintos abiertos o cerrados.
- Las licorerías, restaurantes, vendedores de comida rápida, pueden trabajar hasta las 9 de la noche. Sin embargo, se aclara que solo con ventas para llevar. Se prohíbe la permanencia de personas en dichos establecimientos.
- Los bares deben permanecer cerrados hasta nueva orden.
- Se realizará una campaña de Información para ser transmitida a través de las redes sociales, cara a cara y por las emisoras de radio, donde se darán a conocer los síntomas de la enfermedad, formas de contagio, cómo prevenirla, normas de higiene y otras medidas
- Se solicitará al Alcalde del municipio Páez el apoyo con tapabocas y un funcionario de la SUNDEE para el control de precios de los medicamentos y así evitar la especulación por parte de personas sin escrúpulos que juegan a incrementar los precios aprovechándose de las necesidades del pueblo.
- Toda persona que se traslade en el transporte público debe poseer tapa boca.
- Se elaborará una Orden Fragmentaria para tomar el control y cierre de la Parroquia en dado caso de que sea necesario.
- Los miembros de los organismos de seguridad y entes públicos que participen en el plan de Salud Segura deberán permanecer con guantes y tapa bocas.
- Queda terminantemente prohibido utilizar los balnearios o sitios turísticos.
- Queda pendiente, previa autorización del comando superior, la cancelación de todas las actividades de índole religioso donde participen más de cinco personas.
En este renglón, el párroco de El Nula Gustavo Albarrán decidió suspender las misas entre semana, desde el 16 a 21 de marzo.