Los manifestantes que están en contra del golpe militar del mes pasado en Myanmar volvieron este jueves a tomar las calles, al día siguiente de una “huelga de silencio” en la que se instó a la gente a quedarse en casa y mantener cerrados sus negocios.
Los organismos de seguridad intentaron dispersar las manifestaciones por la fuerza. No estuvo claro si los soldados utilizaron municiones reales, además de balas de goma contra los manifestantes.
Medios locales reportaron ataques violentos contra manifestantes en Hpa-an, capital del estado suroriental de Karen, así como en la capital del estado oriental de Shan, Taunggyi, y en Mawlamyine, capital del estado de Mon, también al sureste.
Según el servicio de noticias Democratic Voice of Burma, dos jóvenes resultaron heridos de gravedad por disparos en Hpa-an.
El golpe de Estado militar del 1 de febrero derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi, cuyo partido logró una victoria abrumadora en las elecciones del pasado noviembre.